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Alimentación

El sector alimentario incluye la transformación, almacenamiento y distribución de materias primas alimentarias y productos acabados, con especial atención a las estrictas normas de higiene y seguridad. La producción suele tener lugar en entornos estériles, en los que es necesario cumplir normas de limpieza y garantizar que los equipos de proceso cumplan elevados requisitos de higiene. Este sector se caracteriza por atmósferas explosivas específicas, sobre todo en las zonas donde se almacenan y manipulan materias primas como cereales, harina, azúcar o almidón, donde pueden generarse polvos finos combustibles. Los peligros del polvo son más pronunciados en el secado, la molienda y el refinado de productos agrícolas, donde las partículas finas permanecen en el aire y pueden crear un entorno explosivo. También pueden formarse atmósferas explosivas en silos, filtros y durante el transporte de materias primas a granel, lo que exige el cumplimiento de la estricta normativa de seguridad ATEX para la ZONA 1/21 y la ZONA 2/22. Un factor crítico es la prestación de descontaminación para evitar la contaminación de productos alimenticios con, por ejemplo, fragmentos de vidrio u otras partículas extrañas en el proceso de producción. La iluminación en este sector debe cumplir los requisitos más estrictos de limpieza, lavabilidad y resistencia química. Las luminarias deben tener un grado de protección IP69, que garantiza la resistencia a la alta presión y al lavado en caliente, y estar fabricadas con materiales resistentes a los agentes de limpieza y desinfección agresivos utilizados en la industria alimentaria. Las fuentes de luz también deben cumplir las normas de higiene, minimizar el riesgo de escape de partículas peligrosas y proporcionar una iluminación uniforme y de buena calidad para una zona de trabajo segura. El uso de luminarias EX certificadas para ATEX ZONA 1/21 y ZONA 2/22 es crucial en áreas con polvos y gases explosivos donde deben evitarse las chispas y la ignición. La combinación de resistencia al polvo, la humedad, los productos químicos y los esfuerzos mecánicos garantiza que la tecnología de iluminación en la industria alimentaria cumpla no sólo las normas de seguridad, sino también las estrictas normas de higiene.

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