Las plantas de fabricación incluyen una amplia gama de operaciones industriales con condiciones de funcionamiento exigentes que plantean demandas extremas de seguridad, durabilidad y eficiencia lumínica. Los sectores clave son la fabricación de automóviles, componentes electrónicos, plantas cementeras, fábricas de vidrio, fabricación textil, fabricación de muebles, fábricas de papel y fabricación de metales (acero, aluminio, cobre, zinc).
Muchas de estas operaciones implican atmósferas explosivas de polvo y gas, por ejemplo en la transformación del metal, la madera, el papel o el textil, lo que exige el uso de luminarias EX certificadas para ZONA 1/21 y ZONA 2/22 según ATEX e IECEx. Además del riesgo de explosión, estos entornos suelen tener altos niveles de polvo y humedad que pueden afectar a la vida útil de las luminarias convencionales. Otro factor clave es la resistencia a temperaturas extremas. Las altas temperaturas son habituales en cementeras, cristalerías, plantas metalúrgicas y fundiciones, donde las luminarias deben soportar calor y polvo extremos, mientras que las bajas temperaturas son típicas en almacenes y plantas de procesado. La iluminación también debe ser resistente a las vibraciones y los daños mecánicos, habituales en la fabricación de automóviles, carpinterías o papeleras, donde hay un intenso movimiento de máquinas y manipulación de materiales pesados. Las instalaciones exteriores, por ejemplo en plantas cementeras, siderúrgicas o metalúrgicas, se enfrentan a la intemperie, los cambios de temperatura y la elevada radiación ultravioleta, lo que exige resistencia a la corrosión, la humedad y las partículas de polvo. Además, en algunas aplicaciones, como la producción de aluminio o zinc, hay productos químicos agresivos que pueden provocar una rápida degradación de los materiales, por lo que deben utilizarse luminarias con resistencia química. Otro factor importante es la dificultad de mantener y sustituir las luminarias. Las fuentes de luz suelen estar situadas en estructuras de gran altura, en zonas de proceso de difícil acceso o en entornos sucios, lo que dificulta su mantenimiento y aumenta los requisitos de larga duración y mantenimiento mínimo. La iluminación en las plantas de fabricación no sólo debe proporcionar una luz estable y eficiente, sino también seguridad y comodidad para los trabajadores. En la producción de componentes electrónicos o en la industria textil, la uniformidad del flujo luminoso y la calidad de la reproducción cromática (CRI) son cruciales para permitir un trabajo preciso y un control de calidad. Por ello, las luminarias industriales de este sector deben cumplir los requisitos más estrictos de seguridad, resistencia mecánica y química, larga vida útil y bajo consumo energético para garantizar un funcionamiento eficaz en las condiciones más exigentes de la industria manufacturera.