El sector energético abarca la producción, distribución y almacenamiento de energía procedente de diversas fuentes, como los combustibles fósiles, la energía nuclear y fuentes renovables como la eólica y la solar. Este sector se caracteriza por unas condiciones de funcionamiento extremas que plantean grandes exigencias a las soluciones técnicas, incluidos los sistemas de iluminación.
En el entorno de las centrales nucleares existe el riesgo de atmósferas explosivas de gas y polvo (ZONA 1/21 y ZONA 2/22), lo que exige normas de seguridad estrictas y soluciones tecnológicas robustas. Otro factor específico es la resistencia a la radiación, que afecta a la durabilidad de los materiales y a su fiabilidad a largo plazo. Las fluctuaciones extremas de temperatura, el polvo y la humedad son habituales en todo el sector energético, lo que aumenta la exigencia de una construcción robusta y la protección contra la degradación. Los parques eólicos marinos añaden un reto adicional en forma de entornos salinos que aceleran la corrosión y exigen tratamientos superficiales especiales para las luminarias y otras tecnologías. La iluminación en este sector debe ser resistente a las vibraciones, las tensiones mecánicas y las condiciones meteorológicas, incluidas las variaciones de temperatura y la elevada radiación UV, que pueden afectar al rendimiento y la vida útil de las luminarias situadas en entornos exteriores. Otro aspecto clave es la dificultad de mantener y sustituir las luminarias, ya que muchas instalaciones de alumbrado se instalan en zonas de difícil acceso, como mástiles de gran altura, turbinas o zonas de proceso cerradas. Por lo tanto, se prefieren luminarias con una larga vida útil, alta eficiencia y mínimos requisitos de mantenimiento. En el contexto del creciente énfasis en la sostenibilidad y la ecología (Energía Verde), en este sector se prefieren las luminarias de alta eficiencia energética que cumplan estrictas normas medioambientales y minimicen el impacto ambiental. Las luminarias EX certificadas para ZONA 1/21 y ZONA 2/22 se utilizan para garantizar la seguridad en entornos con gases y polvo explosivos. Las luminarias deben tener una alta protección (IP66/IP67/IP69), resistencia a temperaturas extremas, vibraciones, daños mecánicos y efectos corrosivos, garantizando un funcionamiento seguro y fiable a largo plazo en todo el sector energético. Las certificaciones ATEX e IECEx y otras normas específicas garantizan la máxima seguridad y rendimiento incluso en las condiciones de funcionamiento más exigentes.